¿Por qué llorabas desesperadamente la última vez que decidiste verme? ¿Por qué no resolviste decirme la verdad ?..La única verdad. Que jamás habías olvidado mi piel con la que te solazabas a cada atardecer ¡lo recuerdas!, te olvidabas de tu condición varonil, y como disfrutabas a este ángel que jamás creíste ver convertido en lo que ahora soy, una mujer inconstante, sin más agenda que sus pequeños senos, donde escribías con tus dientes tu nombre, el lugar y cada noche donde volvías a nacer, aquella mujer que te envenenó y castró, como un niño en su etapa fálica, que despertó tus sueños , cuando tú apenas tenías un par de manos tibias por las noches que te ayudaban a soportar mi ausencia. Más, me seguiste, sabiendo que yo te mataría junto con tu seriedad tan oscura cuando decías que me amabas, y acaso te conocía yo, y acaso me conocías tú.
Sabías que, dejaría colgadas tus manos, para correr a acariciar las luchas fortuitas del gentío que clamaba “que haya agua para todos, y a toda hora”. ¿Ignorabas acaso, que llegaría hasta ellos para “hacer un poco de bulla y hacer que “que haya agua para todos, y a toda hora” se escuche”? ¿y dime, lo ignorabas?. Por eso decidí terminar, no contigo, ¿o quizá, sí?, sino terminar como Virginia Wolf: matando el “ángel del hogar”, al ángel que tú creaste para rumiar por las noches. Sí, tú me amabas. Me amabas como yo quería que me ames…pero yo no te amé como tú querías. Y por eso, me maté, para que sepas que tu ángel murió, que tu ángel se mutiló los mismos senos donde a cada noche subrayabas con tu semen, la insensatez que cometiste al enamorarte de mí.
B.
No pienso hablar de otra cosa que no sea amor. Acabo de buscar-para ti- su definición lexicográfica: “psicoanál., Amér…//1 afecto por el cual busca el ánimo el bien verdadero o imaginado, y apetece gozarlo. // 2 Conjunto de actitudes y actividades que estimulan el apareamiento de los individuos que van a reproducirse.”. En cuanto a //1, es falible, aunque aceptable; en cuanto a //2, jamás he amado por apareamiento y reproducción, es más creo que esto último es la causa de la falibilidad de //1.
Y ahora te propongo-anti lexicográficamente- que el amor es una palabra errada. O que el diccionario es un objeto fuera de lugar que se toma con ligereza eso de andar semantizando al amor. El amor…ummm, es demasiado tarde para entrar en cuestiones de definición, si vos ya lo sabéis: es lo impenetrable que penetra en nuestros lapsos lóbregos, para regalarnos energía y desaparecer después… aunque todas las definiciones quedarán siempre cortas; creo que mejor-y aunque en invierno disminuyen nuestras ganas íntimas- mejor te vienes acá conmigo. Tú no me amas como yo quisiera, pero ya ves, así somos los humanos, “demasiado humanos”, odiamos a quien nos ama bien, para entregarnos a quien bien nos odia. Pero ya…hoy no hay tiempo de darle más explicaciones a nuestras ligerezas torpes y te propongo que semantizemos el amor con nuestras pieles, quiero soñar que el viento me pertenece.
E.
Me detengo. Miro los hitos de tus calles sedentarias y frías, allí; en la misma estética donde esperas el inicio de mi ritual de mujer mundaa. Desde allí, mi cuerpo se extravía ante tu inhóspito miedo a resistir. Mientras me creas, amado dios; me opongo a morir en tu cruz carnal. Siento tu fogata encender mi rústica casa; deambulas como un perro en mí; mientras tus manos elevadas en el aire buscan mis cabellos, mis dientes, mis labios. Así callado y locuaz me haces crujir con tu madero entre mis dos remos. Es este mi viacrucis y mi sétima y última caída. “Tengo sed”. Empapas tu estaca con tu grato licor, me ofreces vino y lo alcanzas a mi boca. Mientras mato tu hombría, otorgas reminiscencias a tus pupilas. En esta noche tú has perpetuado mi noche estoica atrapándome entre sus aguas. Me queda un sabor a piel en mi boca, un sabor a astro libre. Por vez última mi boca se pierde en la tuya. Me dejas el enigma de tu nombre en mis ojos y tu figura se desliza en mi tristeza…desapareciéndote.
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